Cuidados y Complicaciones

Diariamente debemos de realizar una serie de comprobaciones y cuidados:
  •   Comprobar la correcta ubicación de la sonda. La marca correspondiente al orificio nasal debe estar en su sitio. Atención a la salida del catéter por tracción accidental.
  •   Verificar la permeabilidad. 
  •   Observar narinas en busca de irritación.     
  •   Limpieza de las fosas nasales con lubricante hidrosoluble y de la cavidad bucal con enjuagues para ésta área.  
  •   Los enjuagues, compresas de hielo y chicle así como los movimientos frecuentes facilitan el alivio a las molestias y conservan húmedas las mucosas y previenen las infecciones de las glándulas parótidas. Si la mucosa nasal y faríngea se encuentra excesivamente seca, inhalar con vapor caliente o frío. 
  •   El adhesivo de la fijación debe de cambiarse cada 3 días o por necesidad.
  •   Si se administra alimentación intermitente lavar después de cada toma con 20 c.c. de agua a  una temperatura de 37 a 40°. Así se evitará la obstrucción por depósitos de la dieta. Los bolos no deben excederse de 500 c.c.; (tener en cuenta la restricción de líquidos) cada vez que se alimente al paciente mantenerlo en posición Fowler hasta una hora después de administrarle sus alimentos.
  • Comprobar la presencia de perístalsis y buen vaciamiento gástrico.

 

Periódicamente:

  • Rotar ligeramente la sonda y cambiar la fijación en prevención de ulceras o posibles lesiones
  • Vigilar la integridad de la sonda. Si el material se endurece o degrada se realiza el cambio de la misma. Se recomienda el cambio de sonda nasogástrico que depende del material, si es de polietileno de 7 a 14 días, si es de poliuretano cada 2 – 3  meses, si es de silicona cada 3 a 6 meses, alternando el orificio nasal (salvo orden medica en contra).                        
  • Precaución en pacientes intubados o traqueostomizados de no perforar el balón del tubo o cánula endotraqueal al colocar la sonda.                                                                                                                           
  •  La entrada del alimento debe ser lenta (entre 15-20 minutos según la cantidad), independientemente de si es administrado en bolo (jeringa), por declive o en bomba de infusión.

 

Complicaciones:

Se pueden presentar las siguientes: Irritativas: rinitis, faringitis, esofagitis o gastritis. Traumatismo y/o hemorragia nasal, faríngea o laríngea, Obstrucción o intubación laringotraqueal, Aspiración del contenido gástrico, Traumatismo o perforación esofágica y gástrica.

 

 

Para retirar la sonda nasogástrica, se ejecutan los siguientes pasos:

 

  • Explicar procedimiento al paciente.
  • Lavarse las manos y enfundarse unos guantes, que no es necesario que sean estériles.
  • Colocar al paciente en posición de Fowler.
  • Pinzar o taponar la sonda.
  • Quitar el esparadrapo de fijación.
  • Solicitar al paciente que haga una inspiración profunda y una espiración lenta.
  • Retirar la sonda suavemente, con un movimiento continuo  moderadamente rápido.
  • Efectuar la higiene de las fosas nasales y de la boca.
  • Colocar la sonda en la bolsa de desperdicios para desecharla en el recipiente según las normas de bioseguridad.
  • Realizar el respectivo registro en el expediente clínico.

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