Introducción
Es sorprendente descubrir cómo en una gota de agua, en un gramo de pantano tierra o arena, e incluso en secreciones de animales y hombres encontramos una gran variedad de microorganismos con múltiples formas y estructuras. Este mundo microscópico es tan inmenso y variado como el mundo macroscópico de animales y vegetales.
En una sola gota de agua encontramos un maravilloso mundo poblado por numerosos seres: protozoos, Bacterias, algas, hongos, virus. Todos ellos son capaces de convivir vivir indiferentes hábitats: aguas, suelos, alimentos y material orgánico en descomposición, como biota normal de hombres y animales. Son pocos los lugares del planeta donde no hayan microorganismos, ya que estos están implicados en los diferentes ciclos geoquímicos y cumplen un papel importantísimo en mantener el equilibrio de todos los ecosistemas del planeta. Nos brindan la oportunidad de observar ese maravilloso mundo microscópico que a simple vista no lo podríamos observar.
Los protozoos son microorganismos eucariotas unicelulares de diferentes tamaños no fotosintéticos móviles y carentes de pared celular. Pueden ser ovalados, alargados, esféricos. Se distinguen de las células procariotas por su mayor tamaño y de las algas por carecer de cloroplasto y clorofila. Se distinguen de las levaduras y de los hongos miceliales por su movilidad y estructura física.
Los hongos pueden existir como tres variedades: Hongos miceliales o mohos cuya unidad estructural es una estructura tubular larga y delgada denominada hifa. Estos hongos se reproducen por esporas o conidias. Los hongos levadurifomes son unicelulares redondos u ovalados y se reproducen por gemación. Por ultimo están la variedad microscópica de hongos denominados setas muy utilizados a nivel industrial para hacer vinos panes, cervezas, antibióticos y otro sin numero de alimentos Y bebidas tanto para hombres como animales.
Las algas son organismos con múltiples morfologías y tamaños, pueden ser móviles e inmóviles, se visualizan al microscopio de color verde, verde amarillento, pardas, y hasta rojas, debido a los pigmentos que poseen y a los cloroplastos que realizan la fotosíntesis.
Por último están las bacterias, microorganismos muy pequeños algunas veces difíciles de visualizar al microscopio óptico, y con sus tres morfologías típicas: bacilos o bastones, cocos y espirales: